Caminos Reales
Empedrados construidos por
Geo Von
Lengerke
Geo Von Lengerke(Nació en Dohnsen im damaligen Königreich Hannover, Alemania, el dia 31 de agosto de 1821 y murió en Zapatoca, Santander Colombia, 4 de julio de 1882).
Fue un hombre de vasta
cultura, Ingeniero, aventurero, colonizador y terrateniente alemán. Llegó a
Colombia hacia 1852, huyendo de la justicia de su país natal que lo buscaba por
haber dado muerte a un coterráneo suyo durante un duelo por lío de faldas. Llegó
a Bogotá y desde allí, por algunas referencias, recomendaciones y arreglos con
el Gobierno Colombiano, planeó su instalación en el entonces Estado Soberano de
Santander, donde se dedicó a la explotación y comercio, principalmente, de la
quina, cacao y tabaco, así como se dedicó a la construcción de caminos y a la
colonización de tierras en el valle del
río Magdalena, llegando a poseer más de 12.000 hectáreas. Entre sus haciendas,
las más famosas fueron "Montebello"
y "El Florito", ubicadas
en el actual municipio de Betulia, Santander en las cuales vivió como cuasi
señor feudal, en medio de extravagancias. Por lo demás, hay que decir que sus
métodos de explotación de la quina guardan muchas semejanzas con aquellos
empleados por las caucherías en el Amazonas en la misma época.
Su apoyo irrestricto
al librecambio lo llevó a entrar en conflicto con los artesanos de Bucaramanga.
El fracaso de su proyecto colonizador y de construcción de un camino
alternativo al Río Magdalena y el declive de la quina hizo que su fortuna
disminuyera y sus proyectos se fueran a pique. La muerte lo halló en la ruina.
Con su capital, Lengerke "contrató, construyó y obtuvo privilegio sobre
los siguientes caminos: el de Zapatoca a Barrancabermeja, el que se llamó de
Cañaverales, partiendo desde un punto intermedio entre Bucaramanga y Rionegro,
hasta el puerto de Botijas sobre el río Lebrija, el de Girón a La Ceiba, el que
partiendo del caserío de Lincoln o Aguadas en dirección al Tablazo unió el
camino de Sogamoso, y, además un puente de alambres sobre este último río y el
famoso, primero del país en su tiempo, que lleva todavía el nombre de Puente
Lengerke, sobre el río Suárez".
En los terrenos baldíos que le otorgó el
Estado de Santander fundó algunas haciendas como la de Montebello en donde
mantenía "unas trescientas mulas para movilizar la numerosa carga de
mercancías extranjeras con que proveía a sus depósitos y almacenes de Zapatoca,
San Gil, Socorro y Bucaramanga, a la vez que para conducir a Barrancabermeja,
vía para el exterior, sus grandes cargamentos de tabaco en rama, sombreros de
jipijapa, café, tagua, cacao, anís, añil y otros tintes vegetales".
"Geo Von
Lengerke, parecía un demonio con el pelo rojizo, los bigotazos parados, la nuca
gruesa y el caminado pausado y duro. Cada vez que miraba a una mujer bonita, la
miraba como si estuviera desnuda y ella perdía el paso e iba a perderse en el
primer zaguán". La presencia de Geo Von Lengerke y de los alemanes que
vinieron tras él, creó una nueva mentalidad, despertó inquietudes dormidas,
infundió nueva fortaleza a esta región.
Su nombre y figura pasaron
a ser leyenda en la región, siendo además inmortalizados en la novela de Pedro
Gómez Valderrama "La Otra Raya del Tigre".
Vale la pena ahora
hacer una breve reseña suya. Lengerke llegó al departamento con su leyenda a
cuestas. Nunca dijo por qué había abandonado su país, y esto dio ocasión para
que se especulara sobre las posibles causas: un duelo en el que dio muerte a un
alto funcionario, por el amor de una mujer, o su participación en la malograda
revolución democrática de 1848, que concluyó con el restablecimiento del
segundo imperio. El caso es que Lengerke llegó a Bucaramanga a la edad de
veinticinco años, dando con ello comienzo a un capítulo muy interesante de la
historia santandereana. Nunca se casó, pero tuvo muchas amantes, generalmente mujeres
del pueblo, e incluso parece que alguna vez estuvo enamorado de la bella
Manuela Martínez, quien luego sería esposa de David Puyana. Su fama de galán
era tan grande, que ninguna mujer visitaba sola su almacén, ni soltera ni
casada. Fue miembro activo del Banco Santander y socio del Club de Soto, (base
de lo que hoy en día, se conoce como
Club del Comercio) en donde se caracterizó por sus simpáticas ocurrencias y su
generosidad a toda prueba. Nunca se convirtió al catolicismo—los alemanes lo
hacían para casarse—, pero fue generoso con el clero y respetuoso de la fe
católica, hizo traer la imagen del Señor de los Milagros de Girón, e incluso
fue amigo y benefactor del cura de Zapatoca, población en la cual vivió muchos
años, y en donde estaba situada la hacienda Montebello, su feudo propio. Se
dice que tocaba el violín y el piano, e incluso se sabe que publicó en una
revista de Berlín un artículo con palabras de los opones y los carares y su
traducción al alemán y al español. Fue amigo personal del general Solón
Wilches, y participó en la política, aunque sin tomar partido: amigo de los
liberales, apoyó económicamente a los conservadores.
Con los años se fue
sumiendo en la soledad y el alcohol, víctima de amores imposibles —dicen unos—
o de fracasos en sus planes de colonización —dicen otros—. Murió en Zapatoca el
4 de julio de 1882. La literatura ha inmortalizado su nombre: en 1948 la
Imprenta del Departamento de Santander publicó el drama Lengerke de Luis
Serrano Gómez y, en 1977, Siglo XXI Editores publicó La otra raya del tigre, de
Pedro Gómez Valderrama, novela sobre la vida de Lengerke. Horacio Rodríguez
Plata, conocido historiador santandereano ya fallecido, sostiene que Lengerke
podría ser el inspirador de Hugo Dax Bellengarde o Müller, el Wagner del Buque
Fantasma en la novela "Pax" de Lorenzo Marroquín, así como cree encontrar
referencias a Lengerke en el personaje José Fernández de la novela "De sobremesa" de José Asunción Silva, quien por su padre tiene origen santandereano.
“Por los Caminos de Lengerke”
Camino Real Galán - Vereda el Alto.
Geo Von Lengerke, quien preocupado por
establecer actividad comercial y ante la gran expectativa que ofrecía el
mercado en el extranjero, estableció negocios de exportación de la corteza de
la quina, el tabaco, el café y los sombreros de jipijapa, principalmente.
Observó el alemán que las vías estaban aisladas de los puertos naturales sobre
el Río Magdalena, por su espesa e impenetrable selva infestada de fieras
salvajes y belicosas tribus indígenas. Por ello en 1863 presentó proyectos para
construir una red de caminos de piedra que el permitieran mayor efectividad para
las exportaciones. Para solucionar el paso del Río Suárez en la vía Socorro –
San Gil – Galán – Barichara – Zapatota, donde construyó un puente de hierro que
se derrumbó en 1865. Construyó caminos que conducían de Zapatota a
Barrancabermeja, de Bucaramanga a Puerto Botijas y Girón – Puerto del Tablazo
(Río Sogamoso), fundando a su paso las haciendas de “El Florito y Montebello”
en cercanías del Río Chucurí y estribaciones de la Serranía de la Paz. Desde
allí se inició una obra colonizadora de gran trascendencia para la vida
comercial de la región.
El Camino de Lengerke.
1875
Hacia 1875, un
extranjero recién llegado a los territorios debido al periodo de colonización,
llamado Geo Von Lengerke, alemán de nacimiento tomo raíces en nuestro
territorio, convirtiéndose en uno de los más poderosos feudos del distrito de
Betulia y de la región santandereana. Dueño de dos grandes Haciendas,
denominadas “Montebello” y “El Florito”, genero un emporio donde poseía su
propia moneda, con más de 100 trabajadores, ganado y cientos de fanegadas de
tierra cultivadas, distribuidas en sus dos propiedades. Debido a la dificultad
de desplazamiento entre sus dos fincas y la dificultad para el comercio con
otros sectores del departamento, como la denominada Cuchilla del Ramo, cerca al
sitio actual del
Municipio de Zapatoca, Barranca y corregimiento de Marta. Entonces decide
emprender la construcción de un camino de tipo comercial, el cual uniera a
Barranca, Corregimiento de Marta, pasando por la Cuchilla (Zapatoca), hasta la
Hacienda el Florito y finalizando en Montebello.
Todo este proyecto no
podía realizarlo solo, entonces solicito colaboración al gobierno nacional,
quien le facilito un gran número de prisioneros de guerra para ser utilizados
como obreros en la realización de la obra, de esta manera le reducía los costos
de la ejecución. Su hacienda fue habilitada como cárcel para los prisioneros
que trabajaron en el camino, con mas de 20 habitaciones era una muestra
monumental de la arquitectura colonial de la época. Terminado el Camino, fue la
ruta comercial de mayor importancia por la facilidad comercial, otorgada tanto
para los habitantes de Betulia como para el mismo Lengerke, quien fue uno de
los mayores beneficiados. A este camino se le denomino “Camino de Lengerke”,
por su ideólogo y constructor, además de ser significativo para él, por los
predios unidos por el mismo camino.
Hasta nuestros días observamos esta vía comercial de la época de la colonia, la
cual permitió el progreso y desarrollo de los municipios de San Vicente,
Zapatoca, Barranca, Galán y muchos otros beneficiados por tan ambicioso
proyecto de enfoque regional.
Actualmente se
encuentra deteriorado, solo observamos vestigios, de los antiguos arrieros
quienes en sus largas travesías por el “Camino de Lengerke”, lograron una
proyección comercial ante el departamento y con ello progreso para su
territorio.
El departamento de
Santander cuenta con más de 700 km de caminos empedrados o "Caminos
Reales", por ello Von Lengerke ha sido una leyenda hasta hoy en día.
Camino Real Galán a La Pao – Zapatoca

Camino Real Vereda el Hobo.
Parte del casco urbano por la misma vía que de Galán conduce al corregimiento
de la fuente del municipio de Zapatoca, en él kilómetro 2 desvía hacia la parte
oriental a través de las veredas el Hobo y la Aguada, pasando la quebrada
Chirivití hasta la quebrada Pao, límite entre Zapatoca y Galán. Esta ruta se encuentra
en toda su longitud en piedra, con pendientes suaves.
Camino Real Galán a Vereda Las Vueltas - balneario La Charca
Camino Real El Caracol.
Sale del casco urbano
por la calle del Caracol, atraviesa la vereda las vueltas hasta llegar al río
Suárez, donde se comunicaba antiguamente a través de un puente colgante con
Balneario de la Charca del municipio de Cabrera sobre la vía Galán - Socorro
cerca al Puente Eduardo Santos.
El recorrido es de 60
minutos, el camino es totalmente en piedra, se encuentra interceptado en varios
puntos por la vía de acceso a Galán, esta bordeado en muros de piedra por las
divisiones de la finca que atraviesa, la ruta está cubierta de árboles, la
pendiente es suave y su paseo es muy agradable.
Camino Real Galán a
Vereda Siberia - Serranía de Los Yariguíes -
Municipio de El Carmen y San
Vicente
Camino real vereda el alto.
Esta ruta fue
utilizada antiguamente por los arrieros que de los municipios de San Vicente de
Chucurí y el Carmen sé dirigían al municipio de Socorro. Actualmente es
utilizada por los campesinos de la parte alta del Municipio que traen los víveres
que se cultivan en la zona a lomo de mula los días sábados y domingos a la
cabecera municipal.
Sale del Casco urbano por la calle que conduce
a la planta de tratamiento del acueducto urbano municipal, atraviesa las
veredas el Alto, San Isidro, Hoya Negra y Siberia principalmente hasta llegar a
la Serranía de los Yariguíes, en limites con los municipios de San Vicente y El
Carmen.
Este camino se
encuentra interrumpido en algunos sectores por las vías veredales, las cuales
en algunas partes fueron construidas sobre el camino real. Esta ruta es
bastante pendiente en razón de la topografía de la zona.
Otras fotografías de trayectos de los caminos Reales.



Tumba de Geo Von Lengerke en Zapatoca, Colombia .- Se encuentra sepultado en las afueras del cementerio de Zapatoca, bajo una losa de mármol que su madre envió desde Alemania.
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Desde su muerte en Zapatoca, Geo Von Lengerke se convirtió en un símbolo del que todos han hablado durante más de 100 años pero que muy pocas, demasiado pocas personas realmente, conocen la vida del alemán que participó en el desarrollo de Colombia y Santander a fines del siglo XIX.
ANKE ÖESTERREICH, nacida en Alemania y actualmente residente en Colombia, acuciosa investigadora de la historia personal y profesional de Geo Von Lengerke, decidió en Diciembre de 2007 realizar un viaje para conocer la ciudad y el cementerio donde se encuentran reposando los restos mortales de su admirado personaje y paisano. Para ella, no fue un simple capricho. Era continuar llenando de pruebas su abundante herencia de quien siempre le inspiró la más grande admiración por su calidad humana, su prestigio profesional y su aporte a la ingeniería de nuestro país en el momento histórico más difícil.
En su abundante documentación, que incluye desde artículos de los más prestigiosos periódicos de Colombia, como documentos originales de la época, fotografías de la vivienda de la familia Lengerke, hasta material fotográfico de su incansable labor de reconocimiento sobre las vías que aún se hallan en pie en Santander que fueron construidas por Lengerke, Anke ha edificado todo un "edificio", cuyas primeras muestras nos ha regalado para todos los Zapatocas. Es la ventana que se ha abierto para nuestro conocimiento de tan egregio personaje, quien fuera mucho más que un ingeniero, mucho más que un "Don Juan".
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