Lectores Comelibros

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jueves, 9 de mayo de 2013

CARIÁTIDES (Historia Griega)


CARIÁTIDES
(Historia Griega)




Una cariátide es una figura femenina esculpida, con función de columna o pilastra, con un entablamento que descansa sobre su cabeza. El más típico de los ejemplos es la Tribuna de las Cariátides en el Erecteión, uno de los templos de la Acrópolis ateniense en Atenas.
Su nombre, que quiere decir habitantes del parque de Caria  en Laconia, viene, según se decía, de que siendo esta ciudad aliada de los persas durante las Guerras Médicas, sus habitantes fueron exterminados por los otros griegos y sus mujeres fueron convertidas en esclavas, y condenadas a llevar las más pesadas cargas. Se las esculpe a ellas, en lugar de columnas típicamente griegas, para que estén condenadas durante toda la eternidad a aguantar el peso del templo.
En 1550, Jean Goujon (arquitecto y escultor del rey Enrique II de Francia) talló unas cariátides en el Louvre, que sostienen la plataforma de los músicos en la sala de los guardias suizos (actualmente llamada de las Cariátides). Goujon sólo había conocido las cariátides del Erecteión mediante inscripciones y nunca había visto las originales.
El escritor español Ramón Gómez de la Serna, que vivió varios años en Buenos Aires (Argentina), escribió que quería para su muerte que «lloraran todas las cariátides de la ciudad».
Uno de los salones de actos más conocidos del Palacio Nacional Dominicano lleva el nombre de Las Cariátides, puesto que alterna columnas de mármol blanco y hermosas cariátides semidesnudas...
Si la figura es masculina, se llama atlante o telamón.
De figura hierática en la Antigüedad, la figura de la cariátide se convirtió a lo largo del siglo XIX, en extremadamente lasciva, con los drapeados más ajustados, y con poses muy sugerentes, etc. (véase la Fuente Wallace).


LAS CARIÁTIDES PALACIO DE JUSTICIA BUCARAMANGA





La juventud estudiantil que a diario transita por este sitio, debe saber que las dos estatuas que engalanan el edificio del Palacio de Justicia en Bucaramanga, son significativas de la justicia y gracias al Patricio Alejandro Galvis Galvis que del Carrasco bogotano pasado, El Bogotazo del nueve de abril del año 48, las rescató, estando ellas en mal estado por el maltrato recibido en el incendio del antiguo Palacio de Justicia en Bogotá. Repito, para los estudiantes, estas estatuas representan a la justicia, el doctor Galvis Galvis sobrado estaba de su significado y ni corto ni perezoso contrató un vehículo planchón y las embarcó hacia Bucaramanga. Él, de su propio peculio las mandó restaurar y ahora embellecen  la Plaza Cívica Luis Carlos Galán Sarmiento, que hoy por hoy es el sitio o piedra angular de la reciente historia de Colombia. (Sic.) Germán Valenzuela Sánchez,

 Nota: Este artículo fue publicado por Vanguardia Liberal, en la sección   “Hágase Oír” del 28-09-2009 y escrito y remitido por el Sr. Germán Valenzuela Sánchez, quien se identifica como su autor y remitente.-

Me tomo la licencia de aportar alguna otros datos y conceptos, para contribuir a que se socialice el  concepto historico de estas figuras.-

Dichas Cariátides, adornaron la puerta principal del antiguo Palacio de Justicia de Bogotá,  el cual sufrió la destrucción total durante el “Bogotazo” del 9 de Abril de 1.948, y algún contratista encargado de retirar escombros, las saco del sitio y adornó con ellas (Las Cariátides) la entrada a un “Chircal” Fabrica de adobes y teja española, en donde se amasa-ba el material, (barro) con los pies de los “Chircaleros”, u obreros de estos sitios que poseía dicho contratista, en la carretera al norte de Bogotá, cerca a La Caro.-

El Dr. Alejandro Galvis Galvis, conocedor del valor histórico y artístico de estas estatuas, las compró, transportó y reparó, para colocarlas en la entrada del Edificio en donde  se editó durante muchos años, el diario Vanguardia Liberal”; (Carr. 13 Calle 34 Esq. Nor-occ.).- Cuando se inició la construcción del actual Palacio de Justicia de Bucaramanga, el Dr. Alejandro Galvis Galvis, en un acto de desprendimiento para con su Ciudad Natal, las obsequió, para que continuasen siendo el símbolo que soportaba la tribuna desde donde se aplicaba justicia, cual lo fueron en tiempos del “Erecteion”, uno de los Templos de la Acrópolis Ateniense.-  



Caminos Reales Empedrados construidos por Geo Von Lengerke



Caminos Reales Empedrados  construidos por
  Geo Von Lengerke




Geo Von Lengerke(Nació en Dohnsen im damaligen Königreich Hannover, Alemania,  el dia 31 de agosto de 1821 y murió en Zapatoca, Santander Colombia, 4 de julio de 1882).



Fue un hombre de vasta cultura, Ingeniero, aventurero, colonizador y terrateniente alemán. Llegó a Colombia hacia 1852, huyendo de la justicia de su país natal que lo buscaba por haber dado muerte a un coterráneo suyo durante un duelo por lío de faldas. Llegó a Bogotá y desde allí, por algunas referencias, recomendaciones y arreglos con el Gobierno Colombiano, planeó su instalación en el entonces Estado Soberano de Santander, donde se dedicó a la explotación y comercio, principalmente, de la quina, cacao y tabaco, así como se dedicó a la construcción de caminos y a la colonización de tierras en el  valle del río Magdalena, llegando a poseer más de 12.000 hectáreas. Entre sus haciendas, las más famosas fueron "Montebello" y "El Florito", ubicadas en el actual municipio de Betulia, Santander en las cuales vivió como cuasi señor feudal, en medio de extravagancias. Por lo demás, hay que decir que sus métodos de explotación de la quina guardan muchas semejanzas con aquellos empleados por las caucherías en el Amazonas en la misma época.
Su apoyo irrestricto al librecambio lo llevó a entrar en conflicto con los artesanos de Bucaramanga. El fracaso de su proyecto colonizador y de construcción de un camino alternativo al Río Magdalena y el declive de la quina hizo que su fortuna disminuyera y sus proyectos se fueran a pique. La muerte lo halló en la ruina.





Con su capital, Lengerke "contrató, construyó y obtuvo privilegio sobre los siguientes caminos: el de Zapatoca a Barrancabermeja, el que se llamó de Cañaverales, partiendo desde un punto intermedio entre Bucaramanga y Rionegro, hasta el puerto de Botijas sobre el río Lebrija, el de Girón a La Ceiba, el que partiendo del caserío de Lincoln o Aguadas en dirección al Tablazo unió el camino de Sogamoso, y, además un puente de alambres sobre este último río y el famoso, primero del país en su tiempo, que lleva todavía el nombre de Puente Lengerke, sobre el río Suárez".  
 En los terrenos baldíos que le otorgó el Estado de Santander fundó algunas haciendas como la de Montebello en donde mantenía "unas trescientas mulas para movilizar la numerosa carga de mercancías extranjeras con que proveía a sus depósitos y almacenes de Zapatoca, San Gil, Socorro y Bucaramanga, a la vez que para conducir a Barrancabermeja, vía para el exterior, sus grandes cargamentos de tabaco en rama, sombreros de jipijapa, café, tagua, cacao, anís, añil y otros tintes vegetales".  
"Geo Von Lengerke, parecía un demonio con el pelo rojizo, los bigotazos parados, la nuca gruesa y el caminado pausado y duro. Cada vez que miraba a una mujer bonita, la miraba como si estuviera desnuda y ella perdía el paso e iba a perderse en el primer zaguán". La presencia de Geo Von Lengerke y de los alemanes que vinieron tras él, creó una nueva mentalidad, despertó inquietudes dormidas, infundió nueva fortaleza a esta región.
Su nombre y figura pasaron a ser leyenda en la región, siendo además inmortalizados en la novela de Pedro Gómez Valderrama "La Otra Raya del Tigre".
Vale la pena ahora hacer una breve reseña suya. Lengerke llegó al departamento con su leyenda a cuestas. Nunca dijo por qué había abandonado su país, y esto dio ocasión para que se especulara sobre las posibles causas: un duelo en el que dio muerte a un alto funcionario, por el amor de una mujer, o su participación en la malograda revolución democrática de 1848, que concluyó con el restablecimiento del segundo imperio. El caso es que Lengerke llegó a Bucaramanga a la edad de veinticinco años, dando con ello comienzo a un capítulo muy interesante de la historia santandereana. Nunca se casó, pero tuvo muchas amantes, generalmente mujeres del pueblo, e incluso parece que alguna vez estuvo enamorado de la bella Manuela Martínez, quien luego sería esposa de David Puyana. Su fama de galán era tan grande, que ninguna mujer visitaba sola su almacén, ni soltera ni casada. Fue miembro activo del Banco Santander y socio del Club de Soto, (base de lo que  hoy en día, se conoce como Club del Comercio) en donde se caracterizó por sus simpáticas ocurrencias y su generosidad a toda prueba. Nunca se convirtió al catolicismo—los alemanes lo hacían para casarse—, pero fue generoso con el clero y respetuoso de la fe católica, hizo traer la imagen del Señor de los Milagros de Girón, e incluso fue amigo y benefactor del cura de Zapatoca, población en la cual vivió muchos años, y en donde estaba situada la hacienda Montebello, su feudo propio. Se dice que tocaba el violín y el piano, e incluso se sabe que publicó en una revista de Berlín un artículo con palabras de los opones y los carares y su traducción al alemán y al español. Fue amigo personal del general Solón Wilches, y participó en la política, aunque sin tomar partido: amigo de los liberales, apoyó económicamente a los conservadores.
Con los años se fue sumiendo en la soledad y el alcohol, víctima de amores imposibles —dicen unos— o de fracasos en sus planes de colonización —dicen otros—. Murió en Zapatoca el 4 de julio de 1882. La literatura ha inmortalizado su nombre: en 1948 la Imprenta del Departamento de Santander publicó el drama Lengerke de Luis Serrano Gómez y, en 1977, Siglo XXI Editores publicó La otra raya del tigre, de Pedro Gómez Valderrama, novela sobre la vida de Lengerke. Horacio Rodríguez Plata, conocido historiador santandereano ya fallecido, sostiene que Lengerke podría ser el inspirador de Hugo Dax Bellengarde o Müller, el Wagner del Buque Fantasma en la novela "Pax" de Lorenzo Marroquín, así como cree encontrar referencias a Lengerke en el personaje José Fernández de la novela "De sobremesa" de José Asunción Silva, quien por su padre tiene origen santandereano.



 “Por los Caminos de Lengerke”




Camino Real Galán - Vereda el Alto.



 Geo Von Lengerke, quien preocupado por establecer actividad comercial y ante la gran expectativa que ofrecía el mercado en el extranjero, estableció negocios de exportación de la corteza de la quina, el tabaco, el café y los sombreros de jipijapa, principalmente. Observó el alemán que las vías estaban aisladas de los puertos naturales sobre el Río Magdalena, por su espesa e impenetrable selva infestada de fieras salvajes y belicosas tribus indígenas. Por ello en 1863 presentó proyectos para construir una red de caminos de piedra que el permitieran mayor efectividad para las exportaciones. Para solucionar el paso del Río Suárez en la vía Socorro – San Gil – Galán – Barichara – Zapatota, donde construyó un puente de hierro que se derrumbó en 1865. Construyó caminos que conducían de Zapatota a Barrancabermeja, de Bucaramanga a Puerto Botijas y Girón – Puerto del Tablazo (Río Sogamoso), fundando a su paso las haciendas de “El Florito y Montebello” en cercanías del Río Chucurí y estribaciones de la Serranía de la Paz. Desde allí se inició una obra colonizadora de gran trascendencia para la vida comercial de la región.

El Camino de Lengerke. 1875


Hacia 1875, un extranjero recién llegado a los territorios debido al periodo de colonización, llamado Geo Von Lengerke, alemán de nacimiento tomo raíces en nuestro territorio, convirtiéndose en uno de los más poderosos feudos del distrito de Betulia y de la región santandereana. Dueño de dos grandes Haciendas, denominadas “Montebello” y “El Florito”, genero un emporio donde poseía su propia moneda, con más de 100 trabajadores, ganado y cientos de fanegadas de tierra cultivadas, distribuidas en sus dos propiedades. Debido a la dificultad de desplazamiento entre sus dos fincas y la dificultad para el comercio con otros sectores del departamento, como la denominada Cuchilla del Ramo, cerca al sitio actual del 

Municipio de Zapatoca, Barranca y corregimiento de Marta. Entonces decide emprender la construcción de un camino de tipo comercial, el cual uniera a Barranca, Corregimiento de Marta, pasando por la Cuchilla (Zapatoca), hasta la Hacienda el Florito y finalizando en Montebello.

Todo este proyecto no podía realizarlo solo, entonces solicito colaboración al gobierno nacional, quien le facilito un gran número de prisioneros de guerra para ser utilizados como obreros en la realización de la obra, de esta manera le reducía los costos de la ejecución. Su hacienda fue habilitada como cárcel para los prisioneros que trabajaron en el camino, con mas de 20 habitaciones era una muestra monumental de la arquitectura colonial de la época. Terminado el Camino, fue la ruta comercial de mayor importancia por la facilidad comercial, otorgada tanto para los habitantes de Betulia como para el mismo Lengerke, quien fue uno de los mayores beneficiados. A este camino se le denomino “Camino de Lengerke”, por su ideólogo y constructor, además de ser significativo para él, por los predios unidos por el mismo camino. 



Hasta nuestros días observamos esta vía comercial de la época de la colonia, la cual permitió el progreso y desarrollo de los municipios de San Vicente, Zapatoca, Barranca, Galán y muchos otros beneficiados por tan ambicioso proyecto de enfoque regional.
Actualmente se encuentra deteriorado, solo observamos vestigios, de los antiguos arrieros quienes en sus largas travesías por el “Camino de Lengerke”, lograron una proyección comercial ante el departamento y con ello progreso para su territorio.
El departamento de Santander cuenta con más de 700 km de caminos empedrados o "Caminos Reales", por ello Von Lengerke ha sido una leyenda hasta hoy en día.


Camino Real Galán a La Pao – Zapatoca

Camino Real Vereda el Hobo.



Parte del casco urbano por la misma vía que de Galán conduce al corregimiento de la fuente del municipio de Zapatoca, en él kilómetro 2 desvía hacia la parte oriental a través de las veredas el Hobo y la Aguada, pasando la quebrada Chirivití hasta la quebrada Pao, límite entre Zapatoca y Galán. Esta ruta se encuentra en toda su longitud en piedra, con pendientes suaves.



Camino Real Galán a Vereda Las Vueltas - balneario La Charca





Camino Real El Caracol.



 Sale del casco urbano por la calle del Caracol, atraviesa la vereda las vueltas hasta llegar al río Suárez, donde se comunicaba antiguamente a través de un puente colgante con Balneario de la Charca del municipio de Cabrera sobre la vía Galán - Socorro cerca al Puente Eduardo Santos.


El recorrido es de 60 minutos, el camino es totalmente en piedra, se encuentra interceptado en varios puntos por la vía de acceso a Galán, esta bordeado en muros de piedra por las divisiones de la finca que atraviesa, la ruta está cubierta de árboles, la pendiente es suave y su paseo es muy agradable.




Camino Real Galán a Vereda Siberia - Serranía de Los Yariguíes - 
Municipio de El Carmen y San Vicente




Camino real vereda el alto.



Esta ruta fue utilizada antiguamente por los arrieros que de los municipios de San Vicente de Chucurí y el Carmen sé dirigían al municipio de Socorro. Actualmente es utilizada por los campesinos de la parte alta del Municipio que traen los víveres que se cultivan en la zona a lomo de mula los días sábados y domingos a la cabecera municipal.
 Sale del Casco urbano por la calle que conduce a la planta de tratamiento del acueducto urbano municipal, atraviesa las veredas el Alto, San Isidro, Hoya Negra y Siberia principalmente hasta llegar a la Serranía de los Yariguíes, en limites con los municipios de San Vicente y El Carmen.
Este camino se encuentra interrumpido en algunos sectores por las vías veredales, las cuales en algunas partes fueron construidas sobre el camino real. Esta ruta es bastante pendiente en razón de la topografía de la zona.


Otras fotografías de trayectos de los caminos Reales.









Tumba de Geo Von Lengerke en Zapatoca, Colombia .- Se encuentra sepultado en las afueras del cementerio de Zapatoca, bajo una losa de mármol que su madre envió desde Alemania. 




  


 Desde su muerte en Zapatoca, Geo Von Lengerke se convirtió en un símbolo del que todos han hablado durante más de 100 años pero que muy pocas, demasiado pocas personas realmente, conocen la vida del alemán que participó en el desarrollo de Colombia y Santander a fines del siglo XIX.

ANKE ÖESTERREICHnacida en Alemania y actualmente residente en Colombia, acuciosa investigadora de la historia personal y profesional de Geo Von Lengerke, decidió en Diciembre de 2007 realizar un viaje para conocer la ciudad y el cementerio donde se encuentran reposando los restos mortales de su admirado personaje y paisano. Para ella, no fue un simple capricho. Era continuar llenando de pruebas su abundante herencia de quien siempre le inspiró la más grande admiración por su calidad humana, su prestigio profesional y su aporte a la ingeniería de nuestro país en el momento histórico más difícil.
En su abundante documentación, que incluye desde artículos de los más prestigiosos periódicos de Colombia, como documentos originales de la época, fotografías de la vivienda de la familia Lengerke, hasta material fotográfico de su incansable labor de reconocimiento sobre las vías que aún se hallan en pie en Santander que fueron construidas por Lengerke, Anke ha edificado todo un "edificio", cuyas primeras muestras nos ha regalado para todos los Zapatocas. Es la ventana que se ha abierto para nuestro conocimiento de tan egregio personaje, quien fuera mucho más que un ingeniero, mucho más que un "Don Juan".