Lectores Comelibros

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sábado, 3 de agosto de 2013

LA CRISIS DE LA MEMORIA HISTORICA DE COLOMBIA.

LA CRISIS DE LA  MEMORIA HISTORICA DE COLOMBIA.-


Por: Miguel Ángel Ramos González , para el blog de la Tertulia “Come libros”
Bucaramanga, 15-Julio-2013

Los colombianos estamos perdiendo (¿o ya hemos perdido?)  el sentido y la capacidad de sorprendernos, ante la avalancha de despojos, robos, cesiones, daciones y demás actos ilegales; El ciudadano del común ha perdido el deseo,y por ende, la curiosidad y el valor, la autoestima necesaria para conocer e  investigar sobre sus raíces familiares, morales, la querencia por su suelo, por losvalores que antaño impulsaron a hombres de bien (en el sentido literal de la palabra), a sacrificar sus vidas por la Patria, no en el sentido de la etiqueta hipócrita de una sociedad enferma, que maneja el País,  desde el 20 de Julio de 1.810, fecha en que ocurrió el sainete presentado por los criollosquienes se consideraban por su heredad española,  “Descendientes de Don Pelayo” el fundador de la Iberia) que se confabularon contra la indiada que a órdenes del prócer José María Carbonell y Martínez este sí, el verdadero héroe de la lucha para celebrar el cabildo abierto, en la Independencia lograda el 20 de Julio de 1.810, fueron ellos, quienes  lograron quebrar la prepotencia del Virrey Amar y su cohorte de gachupines y perdularios, que gobernaban por encargo del Rey Fernando VII, logrando imponerse la multitud de indios, de plebes y de artesanos, ante los desafueros del mal llamado prócer Camilo Torres, quien en asocio de Francisco de Caldas (su primo), Rafael Acevedo y Gómez, José Miguel Pey, (hermano del Nuncio Apostólico y alcalde mayor de  Santa Fe de Bogotá, en esa fecha)quienes desconocieron la labor de Carbonell, al frente de su indiada; Torres, ni corto ni perezoso, cuando el Virrey Sámano, retomó el poder para los invasores, en su sevicia y asesinatos de todo lo que le oliera a patriotismo, Torres le envió una carta con la lista de los “revoltosos” que habían conspirado contra la corona de España, en dicha revuelta.- (Os pregunto amable lector: Habéis tenido la oportunidad de familiarizarte, conocer a fondo, discutir, debatir y analizar para encontrar el real  contenido del famoso “Memorial de Agravios”?) que solo pedíaante los españoles encargados de la administración de las Indias Occidentales, que a los criollos  hijos de españoles, se les aceptara y  participaran del poder, a la par con los oidores y funcionarios llegados con nombramiento en mano, de  su madre patria.-
Parece que hay un clamor( y como escribió el poeta Jorge Zalamea en su poema “Las Escalinatas”: y crece la audiencia,……)  de las personas que más saben y conocen del daño que se está haciendo a la memoria histórica del País,cuando hace más de treinta años, se suprimió del Pensum oficial, en todos los niveles de la educación en Colombia, la cátedra de Historia de Colombia, siendo reemplazada con un “Batibu-rrillo” de materias, después de un vacío de casi 30 años después de que el Ministerio de Educación decidió sacar del pensum de primaria y bachillerato la materia de Historia y crear la de Ciencias Sociales -una mezcla de Geografía, Economía, Política, Antropología, Sociología, Cultura e Historia- que no nos dice nada sobre nuestros valores como ciudadanos.-
Me permito adjuntar un artículo publicado por la Revista Semana, reconociendo su propiedad intelectual y derechos de autor, en donde varios ex decanos y ex profesores de la Universidad Nacional de Colombia, preocupados por la baja autoestima al respecto del  sentido de pertenencia y patriotismo,  que sufrimos la gran mayoría de nativos, especialmente la clase política educada en Harvard, así sea haciendo cursitos de ocho días, en Yale, y demás, en donde les entrenan para ser rodillones, proclives a las martingalas, a las posiciones araneras e ilegales,a obedecer sin chistar,ya que estas actitudes personales, les producen utilidades en beneficio de su pecunio, (claro, a nivel personal).- Estos Quijotes de la cultura ( Los profesores, se sobreentiende), claman e ilustran sobre el terrorífico futuro de nuestro sentido de pertenencia, del sentido de patriotismo, y en poco tiempo, seremos unos seres nómadas, expatriados dentro de nuestra patria, (o ya lo somos con más de cuatro millones de desplazados, los cuales son calificados como parias  sin dignidad y sin  ningún sentido de pertenencia.-Recordemos la frase del Vice-presidente Garzón al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, “úntese de pueblo!!”  (El mismo del caso tan sonado de Dragacol, en el gobierno de Pastrana Arango en esas calendas, por la no despreciable suma  de $ 26.000.000.oo Millones).-
Con estos parámetros sobre la dignificación del ciudadano colombiano, entendemos las razones y los méritos que tuvo el Gobierno Central, para nombrar como Ministro de Educación, a una dama que su mejor cartas de recomendación, la dio Fenalco y la Cámara de Comercio de Bogotá quien levantó ampollas con su magistral y brillantísima idea y propósito de privatizar las Universidades Publicas.-
Con toda la razón, un  embajador de los Estados Unidosante Colombia, de cuyo nombre no quiero acordarme, exclamó en una reunión en su País: “Los países situados al sur del Rio Grande (Su frontera con México) son un grupo de aldeas que solo se distinguen unas de otras, por los colores de las camisetas de sus selecciones de futbol!!”.
Autor:
Miguel Ángel Ramos González,

La crisis de la Historia.Revista Semana Fecha: 24/03/2012 - Edición 1560 La crisis de la Historia, Tomado de: www. Revista semana.com.co

Artículo publicado por la Revista “Semana” en su edición número 1560,  de fecha 24-03-2012.-

“A pesar de todo lo que se ha escrito y descubierto en los últimos 40 años, muchos estudiantes son formados con el libro ‘Historia de Colombia’ de Henao y Arrubla, publicado en 1910.”

POLÉMICA.- Las consecuencias de haber desaparecido la cátedra de Historia en los colegios, unido a la baja calidad de los textos, ha empezado a verse en la amnesia colectiva que se ha apoderado del país. Prestigiosos historiadores piden reversar esta absurda decisión. Colombia es uno de los países del mundo que menos atención y esfuerzo le pone a la enseñanza y al estudio de la Historia, tanto, que hoy la mayoría de los padres de los más de 10 millones de niños y jóvenes que van a los colegios públicos y privados no saben que esta materia desapareció hace más de 20 años de los currículos escolares. Por eso, muchos de sus hijos hoy no saben si Nariño es un prócer, un ex presidente, un departamento, o un frente de las Farc.
Mientras que en Estados Unidos los estudiantes y ciudadanos tienen casi que a diario referencias de su pasado, de sus padres fundadores, de la Constitución, de sus batallas, triunfos o tragedias -como la Guerra de Secesión o la de Vietnam-, en Colombia el 70% de los ex presidentes no tienen una biografía completa y los textos con los que hoy se enseña el pasado son lamentables.
Por esta razón,un grupo de reconocidos historiadores e intelectuales le ha empezado a pedir al gobierno, que frente a la amnesia en la que cayó el país y ante semejante error pedagógico, permita de nuevo la enseñanza de la Historia como materia única de primero de primaria a grado once.
Las consecuencias de esa decisión están a la vista. Darío Campos, profesor de la Universidad Nacional y director del Grupo de Enseñanza de la Historia, dijo a SEMANA que la creación de la materia de Ciencias Sociales es un reto exigente, ya que se requiere tener profesores con un conocimiento de estas disciplinas. La paupérrima formación de los docentes al respecto, hizo que al final los profesores terminaran usando programas o libros caducos, como el manual de Henao y Arrubla de 1910, o, en su defecto, a plegarse a los textos actuales de Ciencias Sociales, que en su mayoría son de una calidad discutible. Todo esto ha redundado en que los jóvenes lleguen a los 18 años sin saber qué clase de ciudadanos son y en qué país van a vivir.
Jorge Orlando Melo, que hace unos años hizo un estudio de los libros escolares, dijo a SEMANA que los textos de Ciencias Sociales terminaron siendo muy livianos, por no decir flojos. "Son muy descriptivos, basados más en contar un cuento sin referencias que en invitar a la lectura, a profundizar en los temas y a reflexionar sobre el pasado para comprender el presente".
Todo esto ha hecho que la enseñanza de esta materia en Colombia, no solo en secundaria sino en todos los niveles, sea pésima, dice Heraclio Bonilla, director del programa de Historia de la Universidad Nacional. Además de la mala formación de los maestros, los textos actuales están desactualizados y evidencian una separación entre lo que se publica y descubre en la academia y lo que se enseña en las aulas escolares, que es una historia conservadora, clásica, del siglo antepasado.
Esa falta de culto por la Historia puede ser una de las razones por las cuales Colombia es uno de los países con un menor nivel de patriotismo en el mundo, pues, si se quiere, historia y patriotismo son conceptos que van unidos. Cuba y México son tal vez los países más nacionalistas del continente, y no hay niño que no conozca todos los detalles de sus revoluciones, la vida de sus héroes y el precio de lo conseguido.
Otro elemento que produce el conocimiento de la historia, es la conciencia de las fronteras. Todos los venezolanos, por ejemplo, conocen al dedillo el diferendo que existe en el golfo de Maracaibo y sufren con el hecho de que Inglaterra les haya quitado la Guyana. Los peruanos lamentan la pérdida de Arica. Los bolivianos, la pérdida del litoral que les quitó el acceso al mar, o en el sur, las heridas de la Guerra del Chaco todavía no sanan. En Colombia, por el contrario, hay una ignorancia casi total del grueso de la población sobre los intereses fronterizos con Venezuela. Ese tema en el país está reservado para personas como Julio Londoño y un puñado de especialistas y ex cancilleres. La pérdida de


Panamá, que como dato curioso, todavía está en el escudo nacional sin que se entienda por qué, ni siquiera causa rabia o indignación, es más, se desconocen motivos y razones.
El historiador Fabio Zambrano dijo que los estudiantes colombianos tienen el mismo conocimiento de la historia que el que tienen los de Estados Unidos de geografía. "No hay una amenaza más grave para un país que el “Alzheimer” en que hemos caído. La historia se escribe en el presente y explica parte de las realidades y anhelos de una sociedad. Sirve para saber lo que hemos construido, el largo camino que ha tomado obtener muchos de los derechos y libertades actuales, así como para explicar también nuestras tragedias y desastres". Sobre este tema, Melo dice: "Muchos pueden decir que la gente puede vivir sin saber nada de su pasado, pero creo que para una sociedad es sano saber de dónde viene, dónde está y para dónde quiere ir.  Imagínese que alguien empiece a vivir a los 20 años con su memoria en cero, borrada, ¿podría vivir bien y planear su futuro?".
Al ver la enseñanza que se está dando en los colegios, muchos académicos se sienten frustrados y fracasados, pues la mayoría de lo que se ha escrito en la Nueva Historia, nacida en los años sesenta con la creación de las carreras de Historia, sigue sin llegar a las aulas. "Todos los 6 de agosto me siento frustrado, porque si algo hay claro en la historia de Bogotá es que Gonzalo Jiménez de Quesada no fundó Santa Fe con la construcción de 12 chocitas,(sic) sino que llegó a un poblado indígena. Pero uno ve, ese día, a los estudiantes de los colegios llevando las maquetas de las 12 chozas y repitiendo la misma historia conservadora que nos enseñaron de niños", dijo Zambrano.
Incluso, dice Adolfo Meisel, historiador económico y gerente del Banco de la República en Cartagena, los estudiantes de universidad tienen muy poco conocimiento, enormes vacíos, pues ni han leído a los clásicos, ni conocen lo que se ha publicado en los últimos años. "Eso se explica no solo porque los libros son muy malos y aburridos, sino porque los historiadores se han dedicado a escribir de cosas muy pequeñas y no hay textos nuevos, bien escritos, que den un panorama global de la historia nacional".-
Estas y otras críticas demuestran que el retiro de la materia de Historia de los programas de estudio fue un error que nadie cuestionó y del que nunca se hizo una reflexión. Hoy, "más de dos décadas después, se puede decir que fue un horror desde el punto de vista cultural, de identidad nacional y de país.  Primero, porque un ciudadano debe saber dónde está parado.
Segundo, ahora que estamos en un mundo globalizado, el Estado debe replantear y crear de nuevo una cátedra de Historia de primero a once, porque las sociedades que no tienen conciencia de lo que son tienen el riesgo de diluirse", dijo el reconocido historiador Álvaro Tirado Mejía. Tercero, Él y otros historiadores hablan de la necesidad de que el Estado replantee el pensum y de crear de nuevo la cátedra de Historia, fijando programas claros sin caer en partidismos ni doctrinas, tal y como se hace en muchos países.
El prestigioso historiador Marco Palacios dijo que es tiempo de revertir esa "decisión patética y garrafal". Es hora de volver a ser sensatos y devolverle el equilibrio a la educación. El Estado, como en otros países, debe propender que se enseñe Historia y Geografía, diseñando planes de estudio que incluyan lo que debe saber un bachiller. "Eso está inventado y ya hay suficientes y dolorosas experiencias para hacerlo bien, sin pasiones y partidismos".
Así como el Ministerio saca su regla para evaluar a todo el mundo, es hora de que lo haga con su propia gestión en los últimos años. La polémica sobre devolver la cátedra de Historia y Geografía está abierta. En sus manos está que no seamos víctimas del famoso refrán de: "quien no conoce su historia está condenado a repetirla". (Sic)
Tomado de: Revista Semana Fecha: 24/03/2012 - Edición 1560 “ La crisis de la Historia, www. Revista semana.com.co