La Tertulia Comelibro se complace
compartir la divulgación de uno de los
grandes escritores de Francia, desconocido en nuestro medio y que hoy en día es
uno de los autores más leídos en el país Galo, solo superado por Marcel Proust
LITERATURA Y COMPROMISO POLÍTICO LOUIS FERDINAND CÉLINE ESCRITOR
PROSCRITO
Texto y
traducción de Efer Arocha París, 1° de agosto de 2009
Céline en Copenhaugue
Céline es un caso único en la historia de la
literatura universal en el plano de sus ideas políticas y su obra literaria, en
esa relación entre autor y obra en el campo del pensamiento. Proscrito en el
ámbito jurídico de Francia, en razón de su colaboración con el ocupante en la
Segunda Guerra Mundial. Su actividad en pro del partido nazi, fundado por Adolf
Hitler, es cosa probada. A causa de esto fue condenado por traición a la patria
y a la indignidad nacional, razón suficiente para desaparecer del panorama de
las letras francesas, dada la magnitud del peso de la condena, tanto judicial
como social.
Sin embargo, lo paradójico es que esta situación
adversa para el escritor, se ha revertido a su favor. Es un ingrediente más que
se suma a la obra, en ese nexo de texto y contexto. Céline es un escritor
obligado para aquél que pretenda conocer de literatura. La fuerza de su
creación ha derribado esa colosal muralla, pasando de un escritor proscrito a
la celebridad literaria que es hoy.
La foto anterior lo revela todo. Las palabras aquí
carecen de sentido. Ella condensa toda una situación trágica. Después del
desembarco de los aliados, el 6 de junio de 1944, Céline se ve obligado a huir
de Francia el 14 de junio del mismo año, y llega a Baden-Baden, Alemania. En escabullida constante de ciudad en
ciudad, en marzo de 1945 se encuentra en Dinamarca donde le tomaron la foto en
referencia. La situación es delicada. Los escritores pro nazi son enjuiciados y
encarcelados, como Pierre Drieu La Rochelle, Ramón Fernández, y Robert
Brasillach fusilado el 6 de febrero de 1945 en el Fort
de Montrouge. Charles Maurras encarcelado por petainista,
antisemita, por furioso enemigo de la república; monarquista a ultranza.
De regreso de su exilio en Dinamarca, en 1951,
gracias a la intervención de su abogado Tixier-Vignancour, quien logró
amnistiarlo, Céline se instala en una casita de campo con su esposa Lucette, en Meudon, situado en las afueras de París. Para entonces
firma un contrato con Gallimard. Emprende una segunda gestión para adquirir una
modesta jubilación, y para ello se inscribe en la orden de médicos de París,
logrando ser dispensado de pagar las cotizaciones a causa de su miseria. Alegó
como justificación que no tenía clientela. Sobre él pesaba el estigma de haber
sido un colaboracionista del partido Nazi, y para cerrar con broche de oro se
le enrostraba sus Panfletos antisemitas,Bagatelles
pour une massacre, 1937 y L’École
des cadavres, 1938. Sin embargo, la Asociación de Médicos no lo
exoneró de su segunda exigencia, la placa de galeno, la que retiró del muro de
entrada el mismo día que cumplió 65 años y la cual atraía de cuando en cuando a
pacientes que no podían pagar consulta porque llevaban una vida similar a la de
él. Estos eran “clochards” –vagabundos-activos, mientras que el escritor y la
danzarina eran pasivos por concepción de vida y comportamiento social.
Céline es considerado hoy por una parte de la
crítica como el escritor más grande del siglo XX; sólo es superado en las
ventas de sus obras en estos años recientes por Marcel Proust. Su última novela Rigodon, la escribió a partir de 1960. El 1° de julio de
1961 previno a su esposa que acababa de terminarla, muriendo ese mismo día a
las 6 de la tarde de un aneurisma. Sus huesos reposan en el cementerio de Meudon, haciéndole compañía a las osas de Auguste Rodin y
a las de la actriz de teatro Renée Faure. La crítica literaria Francine Bloch y
el escritor Georges Hourdin murieron en el lugar. Prestigiosos pintores y
hombres de Letras habitaron la ciudad, como Balzac, François Rabelais quien
llegó a ser el cura de la parroquia entre 1551-52. Jean-Jacques Rousseau,
Gabriel D’Anunzio y muchos otros.
Meudon está situado a 4 kilómetros al suroeste del periférico dentro del cual
se encuentra lo que se denomina París. Los “gaulois”, primeros habitantes del
lugar, lo denominaban Mole-Dum. Los
romanos lo latinizaron convirtiéndolo en Moldumum del cual
se deriva su actual nombre. Meudon se
encuentra a mitad de camino entre París y Versalles; por esto fue un sitio privilegiado
en tiempos feudales, heredando un bello bosque que fue coto de caza de nobles y
reyes durante centenas de años. Para quienes disfrutan de leyendas y de
historia de castillos, el lugar posee una verdadera reliquia cuyo cuerpo tiene
una parte en ruinas, otra enterrada y la última viviente. Nadie sabe cuando fue
construido. A partir del siglo XII comienzan los primeros registros de
modificaciones y cambios, de acuerdo al bolsillo y gusto de cada propietario.
También tiene como todos los castillos sus historias de amores, entre las que
se encuentra la de Anne de Pisseleu, amante favorita de François I. También ha
sido habitado por personajes extraños. El poeta Pierre de Ronsard alquiló la
gruta durante algún tiempo en busca de la inspiración y otros asuntos. En lo
trágico tiene a su haber dos incendios. Parte de sus lomos sostiene a cuestas
otro atractivo de Meudon, El Observatorio de Astrofísica
fundado por Jules Janssen en 1876. En los establos alberga el Laboratorio de
Espectroscopia de Gases de alta presión y temperatura. Tiene igualmente otras
curiosidades de la Astronomía y la Ciencia.
En la foto anterior el lector puede apreciar la
ternura del escritor profesada a uno de sus más íntimos amigos; ese loro que le
conversaba de la mañana a la noche para morigerar su tragedia mezclada con
soledad y tristeza. Son esos momentos en que un ex-convicto valora en su real
dimensión quienes son sus amigos. Después de salir de la prisión de Dinamarca y
de vuelta a París, a Céline le sobraban dedos de las manos para contar sus
íntimos, entre ellos se encontraban el escritor pesimista Marcel Aymé, André
Pulicani y Arletty quien es la que lo acompaña en la foto. El novelista la
conoció cuando ella iba a cumplir sus veinte años. Desde entonces surgió una
amistad entrañable que duró toda la vida. Arletty fue una connotada actriz de
teatro y de cine, amiga de todos sus contemporáneos, entre quienes se cuenta
Jacques Prévert. La actriz fue encarcelada al igual que el escritor, pero por
motivos distintos. Se le acusó de haberse orgasmado, o sería mejor decirlo como
lo dicen los zoólogos o los veterinarios; por haberse apareado con la
oficialidad alemana entre los que se encuentra uno de apellido Soehring. Su
defensa ante el juez del tribunal ha pasado a los anales judiciales por haber
pronunciado una frase histórica, “Monsieur le juge, mon cœur appartient à la France,
mais mon cul est international” -“Señor juez, mi corazón pertenece a Francia
pero mi culo es internacional”. ¡Y cómo son las paradojas de la vida! Cuando
salió en libertad se escondió durante dieciocho meses en el castillo Houssay-en-Brie, acogida por unos resistentes, o sea, combatientes
antinazis. En lo que respecta al oficial alemán, se convirtió en diplomático de
la República Federal Alemana.
Céline , “Maréchal des logis”, mayo de 1914
“Maréchal des logis” correspondía a un grado en las
antiguas armas francesas equivalente al nivel de suboficial, más exactamente al
de sargento en los ejércitos latinoamericanos. Céline participó en la Primera
Guerra Mundial, en los combates iniciales en el ejército francés que luchaba
contra Alemania, en la cual fue herido en el brazo derecho y quedó sordo de un
oído. Declarado inapto para la guerra fue nombrado auxiliar del servicio de
visas en el Consulado francés en Londres. Su participación en el conflicto le
valió la Cruz de Guerra y la Estrella de Plata el 24 de noviembre de 1914, que
le dio derecho a la Medalla Militar. Gracias a esta experiencia debe la
literatura, en parte, su obra maestra; puesto que ella es en cierto sentido su
propia autobiografía.
Su formación de escritor se inicia con dos
artículos para una revista de medicina. Sin embargo, esto no puede tomarse al
pie de la letra puesto que antes había escrito un texto para su hija, el que
trataremos más adelante. El primero de estos artículos lo entrega en mayo de
1928, trata de los métodos del industrial Henry Ford que consistían en
contratar de preferencia a obreros con niveles de incapacitación mental, puesto
que eran dóciles y ofrecían otras ventajas. En el segundo, publicado en
noviembre del mismo año, el autor irónicamente propone crear médicos con
facultades policivas para que convenzan a quienes están enfermos para que
trabajen; esto redundaría en bien de todos. Lo anterior ha sido desarrollado y
denunciado en su libro Viaje al fondo de la noche, traducción que nos
gusta más, entre las muchas que circulan.
Viaje al fondo de la noche es su obra máxima,
fue publicada por primera vez el 5 de octubre de 1932, con un tiraje de 2.000
ejemplares, por los editores Robert Denoël et Bernard Steele. Un mes después
concede una brillante entrevista, el 10 de noviembre, y al día siguiente deja
de ser anónimo, porque los lectores compran su libro y hablan de él,
convirtiéndose en el favorito al premio Goncourt, el que perdió al último
momento porque tres jurados cambiaron de opinión y votaron en contra. Hecho que
favoreció a Les Loups de Guy Mazeline, fallo que causó un escándalo
literario. El texto está dedicado a quien fuera el amor de su vida, la
bailarina estadounidense Elizabeth Craig, a quien conoció en 1926 en Ginebra.
Él la llamaba la emperatriz. Viajó con ella y se instaló en París en la calle Lepic.
Poco después de la publicación del libro, lo abandonó, en 1933. En su locura de
amor siguiéndole los pasos la encontró en California ya casada con el judío
Bentankel, siendo herido por segunda vez no en el soma, sino en el sentimiento,
en tan dura escaramuza. Monsieur Etienne Bignou propietario de Galería en la
calle Boéthie y connotado comerciante en pinturas, predilecto amigo
del autor, quien cariñosamente lo llamaba su Mecenas, le compró el manuscrito
de 876 páginas por 10.000 francos más un pequeño cuadro de Renoir. El efectivo
fue pagado en oro porque el vendedor se disponía a abandonar Francia. En la
actualidad el Manuscrito reposa en los cofres de la Biblioteca Nacional de
Francia que lo adquirió en subasta de Drouot-Montaigne, batiendo un récord, por
l,82 millones de euros, o sea, 12,184 millones de francos. El manuscrito de El
proceso de Franz Kafka, fue vendido en 10 millones de francos por la casa
Sotheby en 1988, y el Tomo I de En la búsqueda del tiempo perdido de
Marcel Proust, en 7 millones de francos por Christie en el 2000.
A
continuación reproducimos la primera página de puño y letra del autor, que
difiere en algunos aspectos de la obra publicada. Cambios que fueron hechos,
algunos por Céline y otros autorizados por él.
Manuscrito
del autor, primera página: Viaje al fondo de la
noche
“Eso comenzó así. Yo nunca había dicho nada. Nada.
Bardamu me hizo hablar. Es médico él también, un cofrade. Nos encontramos en la
Plaza Clichy después del almuerzo. Quiere hablarme. Yo lo escucho. “¡No nos
quedemos afuera! –me dice–, ¡Vamos adentro!. Entro con él. “¡Esta terraza, me insiste,
está como para hervir huevos! Y después él me hizo notar que no había nadie en
las calles a causa del calor, ni automóviles, ni nadie ni nada. Cuando hace
mucho frío, tampoco hay nadie afuera. Fue él mismo, lo recuerdo muy bien que me
dijo al respecto: la gente de París parece estar siempre ocupada, pero, en
realidad, ellos se pasean de la mañana a la noche; la prueba es que, no es
agradable pasear, con demasiado frío o demasiado calor, desaparecen. Están
todos adentro, tomando café con leche o jarros de cerveza.¡Ya ves! ¡El siglo de
la velocidad!, dicen todos. Pero, ¿dónde? ¡Grandes cambios! comentan. ¿Cómo
así? Nada ha cambiado. Palabras, y aún no muchas, también las palabras han
cambiado! Dos o tres aquí y allá, insignificantes. El mundo está muriéndose de
aburrimiento tanto que es siempre igual ni decirlo. Entonces nos sentamos a
mirar las prostitutas. ¿Porqué diablos están ellas sentadas, pues es su trasero
lo que quieren prestarnos? No es cómodo. Luego hablamos del presidente
Fallières, que iba a inaugurar esa misma mañana una exposición canina, y,
después de Le Temps, donde está escrito.” (Le Temps es el nombre de un periódico de la Tercera República).
Resulta interesante para comprender el pensamiento
político de este autor, precisar que ha tenido dos etapas completamente
antagónicas. La primera que comienza en su juventud y que va hasta 1936, fecha
en la cual es invitado a la URSS para hacer valer sus derechos de autor sobre
sus obras, particularmente Viaje al fondo de la noche. Se le considera un
escritor de izquierda. Afirmación que es fácil descubrir por la violenta
crítica que hace al capitalismo, al colonialismo y su adhesión al pacifismo que
contienen sus textos literarios publicados hasta esa fecha. En la Unión
Soviética sus derechos estaban bloqueados en un banco; al retirarlos se le hizo
saber que sólo podía gastarlos en el seno de la Unión; hecho que lo enfadó
hasta los tuétanos. A su regreso ya en Francia, escribió Mea Culpa,
panfleto corrosivo que exuda un antisovietismo a ultranza, donde califica a la
burocracia soviética de bárbara y otros epítetos. A partir de ese momento
comienza su segunda etapa con un compromiso en la extrema derecha. Luego
escribirá sus Panfletos antisemitas. En ese mismo año regresó de la URSS
igualmente André Gide, otro de los connotados de las Letras francesas.
Algunas
apreciaciones críticas sobre su obra:
"Il faut relire Céline en le voyant. Céline a dit la
vérité du siècle : ce qui est là est là irréfutable, débile, monstrueux,
rarement dansant et vivable."
(Philippe Sollers in Céline, « Voyage au bout de la Nuit, Gallimard)
Es necesario releer a Céline vidente. Céline dijo
la verdad del siglo : lo que está ahí está ahí, irrefutable, débil,
monstruoso y raramente bailable y vivible.
"Le style de Céline est subordonné à sa perception du
monde. A travers ce style rapide qui semblerait négligé, incorrect, passionné,
vit, jaillit et palpite la réelle richesse de la culture française,
l’expérience affective et intellectuelle d’une grande nation dans toute sa
richesse et ses plus fines nuances. Et, en même temps, Céline écrit comme s’il
était le premier à colleter avec le langage. L’artiste secoue de fond en comble
le vocabulaire de la littérature française. "
(Léon Trotski, Littérature et révolution).
Viaje al fondo de la noche es la primera
novela del escritor alcanzando la celebridad de manera inmediata, puesto que
recoge el sentimiento popular, social y nacional del periodo de la post-guerra,
recreándolo en un lenguaje nuevo a causa de que el autor libera a la lengua
francesa de su sumisión a la norma escrita. Hasta ese momento en cuanto a la
forma, las Letras Francesas no eran cosa diferente a ser sirvientas de la
retórica. Céline, al escribir como hablaba con todo el peso de la oralidad
produce una ruptura, un verdadero cambio que lo coloca en la condición de
vanguardista, con la cual modifica el estilo que él inicia a partir del uso de
una puntuación agresiva, indispensable en los remates que la frase requiere por
el recurso sistemático de la utilización argótica, neológica y otras
necesidades propias del lenguaje hablado, y en ese orden innova con otros
elementos nuevos de tipo formal. La narración se teje en torno de dos grandes
ejes que son los fundamentales en el texto. En el primero desde la perspectiva
del contenido, el personaje principal condena la explotación, la colonización y
la guerra. En el segundo lo dominante es la fenomenología del amor, la que
interrelacionada a distintas situaciones construye un mundo sustentado en el
recurso de lo vivencial. Por razones deontológicas de respeto al lector
buscando dejar intacta esa emoción de descubrir por sí mismo los valores de un
texto, omitimos ahondar en los contenidos. Lo demás lo dejamos a su cargo, es
su tarea, leer lo que a nuestro juicio es una obra de la literatura universal.
Vida familiar y profesional:
Colette
hija de Céline
Céline se casa por primera vez con Édith Follet, el
10 de agosto de 1918, en Quintin (Côte-du-Nord). Luego la pareja se instalará
en Rennes donde él se inscribirá en la Escuela de Medicina en 1920.
Ese mismo año nace su hija Colette, el 15 de junio. Ella pasará parte de su
niñez en el lugar de su nacimiento, donde todo parece indicar porque hay dudas,
su padre escribió su primer libro, Le petit Mouck, cuento dedicado a ella,
según lo afirma en una entrevista del 31 de marzo de 1994 concedida a Paris-Match.
Lo cierto es que el libro publicado postmorten por la misma fecha, contiene
ilustraciones de su madre, pues ésta hizo estudios en Bellas Artes. Cuando
Colette se traslada a París luego de peripecias familiares nos describe en la
entrevista señalada, parte del Método de cómo escribía su padre. Ella vivía con
él en la rue Lepic y se acostaban temprano, en el mismo cuarto en
camas separadas, muy cerca el uno del otro. Cuando él consideraba que ella
estaba dormida, habiendo transcurrido aproximadamente una hora, se levantaba y
comenzaba a andar como Napoleón, de extremo a extremo, y a hablar solo,
repitiendo a veces una misma palabra; posteriormente anotaba sobre papeles que
tenía pegados a la pared lo que había acabado de hablar o repetir. Al día
siguiente recogía todos los textos y los reescribía. De esta manera fue
elaborando su novela más famosa. Otra de las costumbres de Céline que conocemos
gracias a Colette, es que tanto a él como a ella les gustaba mucho el cine,
pero él detestaba llegar hasta el final, siempre nos salíamos antes, -cuenta.
En cuanto a su papel de abuelo en el sentido pedagógico, en una carta que le
dirigió, hay un párrafo retratándolo de cuerpo entero: “Es indispensable que
tus hijos aprendan a boxear y hablar lenguas extranjeras; lo demás no les sirve
para nada”.
Para terminar su carrera de Medicina hizo pasantías
en la Maternidad Tarnier de París, y en el Hospital Cochin, también fue asiduo
del laboratorio de Félix Mesnil del Institut Pasteur. Se graduará de
médico en 1924 con un trabajo dedicado al húngaro Philippe Ignace Semmelweis,
precursor de la lucha contra la infección corporal. El 21 de junio de 1926 se
divorcia de Édith Follet. Uno de los causales invocados para la disolución
conyugal eran las ausencias prolongadas motivadas por los viajes. Precisamente
en uno de esos viajes, en Londres conocería en 1934 a quien sería su segunda
esposa, Lucette Almanzor, con quien vivió una ardiente vida amorosa para
contraer finalmente matrimonio el 23 de febrero de 1943, en la alcaldía del
barrio 18, en París. Lucette nació en 1912 y creció nada menos que en la Isla Saint-Louis,
aurículo de París. Iba a tomar helados al Café de La Paix y tenía
como pasión frecuentar el Jardín de Plantas. En su tiempo de núbil pregonaba
que “la mujer que amaba a los animales no podía soportar a los hombres”.
Adoraba a los animales domésticos. En 1936 se reencuentran y al mes acuerdan
vivir en pareja. A partir de ahí ella fue la compañera de toda su existencia.
En los años de Meudon, donde él expiró, Lucette para capear la miseria,
una de las exigencias que impone como impuesto la pobreza, daba clases de danza
en el segundo piso, trabajo que interrumpía durante las mañanas las escrituras
o las reflexiones del novelista.
Céline y Lucette en la casa de
Meudon
Los compañeros de la pareja fueron siempre los
animales domésticos. Mención especial merece el gato Bébert y el loro, los que
deambularon con ellos por toda Alemania y que en ese momento era tapizada de
bombas desde el cielo, logrando el 27 de marzo de 1945 entrar a Dinamarca,
donde conocerá la muerte de Marguerite, la madre de Céline y el asesinato de su
editor Robert Denoël. Un juez de una Corte de Francia, la del Seine,
expide una orden de arresto para el escritor. El 17 de diciembre de 1945, la
Delegación diplomática acreditada en Dinamarca exige la extradición del
encartado judicial. En Dinamarca la pareja es encarcelada en Vestre Faengsel.
Además de los animales mencionados, los Destouches tenían también perros,
manada que quedó a cargo de una familia amiga con la obligación de cuidarlos
celosamente. Lucette será puesta en libertad el 28, pero Céline continuará
detenido por 11 meses más. El 1° de julio de 1951, la pareja entra a Francia
por el aeropuerto de Niza. La manada estaba intacta y en aquella ocasión el
atractivo resultó ser el gato Bébert, que fuera abandonado por su antiguo
dueño, el actor de cine Levigan. Consecuencia de esta acción Bébert se
convirtió en un gato vagabundo por los tejados y empedrados de Montmartre donde
fue recogido por Lucette y Céline. Era la adoración del escritor motivándolo a
convertirlo en héroe de una de sus novelas. Compite con los felinos de Sidonie
Gabrielle Colette, que cae en cierto antropomorfismo por darle cualidades
humanas. En cambio Theophile Gautier crea un personaje filosófico a través de
la gata Séraphita, quien pasa largos días sin dormir sobre un cojín,
reflexionando acerca de los actos humanos. Charles Perrault tiene también su
gato célebre, Botté. A Chateaubriand, el Papa León XII le confió antes de morir
a Micetto. Es de mencionar el gato tigré François, d’Émile Zola. Como vemos hay
todo un mundo felinístico en las Letras galas.
Juventud e infancia del autor:
Céline dentro de la carreta
Céline con su papá y mamá
Louis-Ferdinand
Destouches nació el 27 de mayo de 1894 enCourbevoie, a la época era un municipio cercano a París,
administrativamente perteneciente al departamento del Sena, en una casa
distinguida con el número 11 de la calle Rampe du Pont-de-Neuilly. En Francia, como todo el mundo aspira pasar a
la posteridad de cualquier manera, las vías públicas urbanas cambian de nombre
cada cien o doscientos metros, produciendo una verdadera confusión en materia
de ubicación para quienes no son duchos en estos trajines. También de cuando en
cuando esos nombres son sustituidos por otros, es el caso de la calle donde
naciera Céline, que hoy se llama Chaussée du Président-Paul-Doumer. Su padre Fernand Destouches nació en Le Havre en 1865 y murió en París en 1932, de origen
normando, perteneciente a una familia de pequeños comerciantes y de maestros.
Su madre, Marguerite Guillou, nació en París en 1868 muriendo en el mismo lugar
en 1945. Hija de una familia de origen bretón que se desempeñaba en París como
pequeños artesanos y pequeños comerciantes
Courbevoie fue devorada por París en ese insaciable apetito que tienen todas las
megalópolis de engullirse lo que encuentran en sus alrededores. Hoy es apenas
uno de sus barrios periféricos y su acceso se hace desde la Gare Saint-Lazare o de otros muchos lugares. Su nombre se deriva de
su toponimia. Antonino el Piadoso, hijo del emperador romano Adriano, en el año
138 de nuestro calendario, es quien le dio su nombre al llamarla “curva vía
menos recta”, que en los tiempos galo-romana pasaba por la Plaza Victor Hugo,
la Plaza de la Alcadía y la calle Jean-Pierre
Timbaud, para continuar por Nanterre, San
Germán y la Rive Gauche.
Hasta el siglo XVIII Courbevoie era
apenas un pueblito de unas centenas de habitantes, donde parte de la nobleza
parisina tenía asentada su residencia secundaria. De ahí que todo su territorio
era propiedad de veintinueve personas. Esta situación empezó a modificarse a
partir de 1730 cuando en su suelo se estableció una guarnición militar, luego
se instalarán verdaderas empresas de lavanderías y en sus predios se cultivarán
viñedos, creciendo su población y su poder económico. Para 1801 cuenta con mil trescientos
once habitantes. Hacen parte de su historia los célebres combates de la Comuna
de 1871 con sus famosas barricadas. Una estatua de bronce del escultor Barrias
erigida en 1885, en lo que hoy se denomina el Rond-Point
de la Défense, es un homenaje también a la heroica resistencia
que opusieron los parisinos a la invasión de las tropas prusianas. Es muy rica
en lo que concierne al anecdotario histórico, entre el que se cuenta la caída
de su puente de madera, lanzando al agua al rey Henri
IV que estuvo a punto de ahogarse. Reseñas históricas que son pendones que
acreditan el pasado donde nació el escritor.
Céline sostiene que en dicho lugar sólo vivió dos
años. Se ha podido comprobar que estudió en la Escuela comunal del barrio 12 de
la calle Louvois, en París, bastante cerca de
donde vivía su madre en el número 67 del famoso PasajeChoiseul. En 1905 lo encontramos estudiando en una escuela
privada denominada Saint-Joseph de Tuileries. Para
1906 estará en la Escuela comunal d’Argenteuil, donde
obtendrá el 21 de junio de 1907 el certificado de fin de sus estudios
primarios. Luego sus padres lo enviarán a Alemania e Inglaterra, con el objeto
de aprender lenguas muy útiles destinadas a la profesión del comercio,
permaneciendo hasta 1909. En enero de 1910 se emplea en el negocio de un
comerciante de telas, situado en la calle 4 de Septiembre, donde se ocupa como
mensajero, para luego trabajar en la joyería Robert como
ayudante de joyero, y en ese orden trabajará en varios establecimientos
comerciales desempeñando múltiples oficios, hasta el 21 de septiembre de 1912
cuando entra al servicio militar, alcanzando el grado de suboficial. En marzo
de 1916, luego de superar la aventura militar, es contratado como vigilante de
una plantación en África, compañía Forestal Sangha-Oubangui, pero en
la realidad se encargó de administrar extensos cultivos de tabaco, en Camerún.
Un buen número de escritores franceses han pasado por África motivados por
distintas razones, entre éstos se encuentra uno de trayectoria legendaria, el
poeta Arturo Rimbaud, quien entre sus variadas
actividades en el continente está el de traficante de armas.
Sacar el grado de bachiller en Francia, es un
acontecimiento memorable para la juventud. Las preocupaciones del aprendizaje
de lo intelectual datan desde los tiempos del barrio Latino en el siglo XIII y
también en los de Robert de Sorbonne. Céline
según una entrevista concedida en Meudon, hizo su bachot o bac como lo
llaman ahora, en dos etapas; la primera antes de la guerra y la segunda después
de la misma. En esa entrevista dio a conocer que se hizo médico por la
admiración que él tenía por la medicina, no en cuanto al padecimiento del
enfermo, pues éste cumple el papel de ser el efecto, sino en relación con los
secretos que presentan las enfermedades. Tampoco era creyente, la idea del más
allá no le interesó para nada. Admiraba al hombre constructor y despreciaba al
destructor. En cuanto a la fuente de inspiración su acicate era el dolor, la
muerte. Por ello consideraba que una fiesta en Neuilly, barrio
de la alta burguesía francesa, era un asunto vulgar, obsceno y banal; mientras
que la prisión era un lugar distinguido y digno porque en ella el hombre sufre.
Preguntado por sus pasiones manifestó carecer de ellas, teniendo únicamente
una, el trabajo que lo obligaba a poner su piel sobre la mesa. Deseando ser
cronista descubrió la literatura, en la cual sólo le interesaban los escritores
con estilo propio, al margen de la historia. Era de la tesis de que historias
hay en todas partes, en la calle, en los bares, en los hospitales y finalmente
cada persona es una historia viviente que se convierte en una cosa común
carente de sentido.
Obras del
autor
Cuento:
Le Petit Mouck - 1923
Novela:
Voyage au bout de la nuit - 1932
Mort à
crédit - 1936
Guinol’s
band - 1944
Casse-pipe - 1949
Féerie
pour une autre fois - 1952
Normance -1954
Entretiens
avec le professeur Y - 1955
D’un
château l’autre - 1957
Nord - 1960
Le Pont
de Londres - 1964
Rigodon - 1969 (su última novela)
Panfletos
:
Mea Culpa - 1936
Bagatelles pour un massacre - 1937
L’École des cadavres - 1938
Les beaux Draps - 1941
Obras de
teatro
L’Église
Progrès
Entrevistas
y otros escritos
Con Paul
Vialar, « Les Annales politiques et littéraires, n°2421 », 9 de
diciembre de 1932.
Con
Georges Altman, Monde, n°236, 10 de diciembre de 1932.
Propos
recueillis par Robert de Saint-Jean, La revue Hebdomadaire, 1933.
Con
Charles Chassé, La Dépêche de Brest et de l’Ouest, n°18187, 11 de octubre de 1933.
« Réponse
à une enquête de Commune », Pour qui écrivez-vous ?, n°5-6, enero/febrero de 1934.
Lettre à
André Rousseaux, Le Figaro, n° 151, 30 de mayo de 1936.
Le nouveau Cri, n°115, 28 de marzo de 1936.
Con André
Parinaud, La Parisienne, enero de 1953.
Propos
recueillis par Madeleine Léger, Semaine du monde, n°89, 23 de julio de 1954.
Con André
Brissaud, Bulletin du Club du Meilleur Livre, n°17, octubre de 1954.
Propos
sur Fernand Trignol et l’argot, Arts, n°605, 6-12 de febrero de 1957.