EL
SUPER BONITO
Noé León. Calle de un pueblo con gente, 1966. Pintura sobre cartón. 38 x 70,8 cm. Colección de Arte Banco de la República
Me despierto con
las primeras luces de la madrugada de un día caluroso, presagio del intenso
verano por llegar; el día anterior he contratado lo que será mi modo transporte
en la travesía programada para llegar al
lugar donde transcurrió la historia
que me propongo contar; el tiempo parece
detenerse , la tierra reverbera y nos hace
ver ,la carretera como un gran nacimiento de agua; un indígena, vestido
con una túnica, vieja y llena de huecos, posiblemente de tanto usarla, pero que
lleva con una solemne dignidad; luego de un recorrido de cuatro horas de viaje, por caminos que se
entrecruzan que solo el baquiano acompañante sabe descifrar, llegamos a San
Antonio De las Nieves, un lugar feo, perdido en medio de dunas de un desierto
que parece no tener limites, con una
sola calle muy larga y sin pavimentar , sus gentes cargan sobre sus espalda una
pobreza, que soportan con estoicismo.
Lo primero
que es buscar al sastre del pueblo y dueño de la única tienda que existe;
un niño con claras muestras en su cuerpo de las marcas de la miseria, se
convierte en mi guía ; transcurrido diez
minutos llegamos a la casa de Bernabé.
Así se llama el sastre, pregunto por el y escucho una voz que me responde.
-Que
quieren?
- El señor
Bernabé, se encuentra?
Del patio
trasero de la vivienda surge un anciano de rostro cetrino lleno de arrugas , de
ojos vivaces y con la actitud
desconfiada como se recibe a un
forastero .
-¿Que desea
señor?- Vengo a averiguar sobre la vida del “súper bonito”_
El anciano
rascándose su cabeza, sin dejar de acariciar su perro, me hace seguir; su casa,
de piso en cemento sin pulir, paredes en ladrillo y techo en láminas de zinc,
un corredor nos conduce a un patio, sembrado de sábila, y de donde surge la
figura de un anciano de aspecto hosco, la piel llena de surcos, donde e paso de los años ha dejado su marca,
levanta su cuerpo del surco de plantas .
-Otro mas que viene a preguntar lo mismo- ¿Porque tanta preguntadera sobre un muerto?
-Usted quien es-
- Me llamo
Efraín Bastida, soy periodista-
-Ustedes los locutores, siempre averiguando la vida de las demás personas.-
Pasado unos
minutos, el viejo ya menos prevenido se
decide contarme aspectos de la vida del protagonista de esta historia que
su memoria un poco frágil por la edad le permitía recordar.
Alberto Obrador,
nació en medio de una familia de ricos
comerciantes, judios que se asentaron en
Carrizal, a mediados del siglo XX , atraídos por su fama de pueblo prospero,
cuando se quemaban billetes de cincuenta pesos en las cantinas; la vida lo doto de atributos físicos que despertaban comentarios elogios ,en las
personas que lo conocían especialmente en las damas casaderas; por motivos aparentemente
sin explicación siempre demostró su
afición a las prendas militares.
Su padre Simón Obredor, no ocultaba su orgullo, cuando
sus vecinos y amigos se referían de modo
elogiosa a su hijo; como era costumbre en las familias de la época ,Alberto fue
enviado a la ciudad de San Francisco,
California a realizar estudios universitarios; transcurridos varios años
regreso graduado de ingeniero y convertido en una persona de gustos
bastantes refinados y comportamiento con
cierto grado de afectación; Coincidió su llegada con la proximidad de las
fiestas patronales y su indumentaria fue
la comidillas en todos los corrillos del lugar; pantalón de lino, color blanco
marfil, con pinzas que se estrechaba en
la parte inferior, guayabera en tela de olan, todo un conjunto con un diseño perfecto, que le hacia resaltar
su fama de macho seductor y debido a esto los amigos lo apodaban el “súper
bonito”..
Alberto era
centro de atención donde llegaba, las damas en edad de conseguir marido se
disputaban su compañía, las solteronas y hasta el marica del pueblo no dejaban
de elogiar su porte de actor cinematográfico y no ocultaban sus deseos de
llevarlo a la cama.
Como era de
esperar, y siguiendo la tradición familiar se caso con Josefina Abuabara, descendiente de emigrantes
libaneses, que llegaron al poblado, como vendedores de tela, y lograron amasar
una gran fortuna; la pareja se comportaba, como un matrimonio normal muy acorde
con los cánones sociales de la época; su diario vivir transcurría sin
sobresalto , y josefina repartía su
tiempo en el cuidado de sus hijos las labores del club de bordado que había
creado con otras señoras de la localidad.
En San Antonio
De las Nieves,l la cotidianidad de los hombres
se limitaba a la atención de los negocios y terminada la tarde se
reunían la única cantina del pueblo a
jugar cartas Y tomarse algunos tragos de ron; los días transcurrían con una
tranquilidad, que por momentos se hacia desesperante por la ausencia de eventos
que cambiara la rutina diaria por tanto nada hacia prever los acontecimientos
que poco tiempo des pues sacaría a sus
habitantes de esa vida monótona y sin noticias que comentar.
De repente
Alberto sufrió cambios repentinos en
estilo de vida, empezó a ausentarse con mayor frecuencia de su casa,
y sus horas de llegada a su casa se
hicieron cada vez en horas mas tarde de la noche, situación que su mujer atribuía a los negocios.
Cualquier día la
cotidianeidad de Carrizal se vio turbada por un hecho inusual. Todas las noches
decían los pobladores deambulaba por sus calles un fantasma con uniforme
militar que caminaba en dirección a las
viviendas donde pernoctaban los soldados del puesto militar acantonado en las
afueras; en todos los corrillos y tertuliaderos solo se hablaba del misterioso
personaje ; unos decían se trataba de un
amante furtivo que se disfrazaba de esa manera para ocultar su identidad y
protegerse de la maledicencia de los chismosos ,siempre atentos a las
infidelidades conyugales que pudieran
ocurrir en un pueblo donde el hecho mas
insignificante se convertía en motivo de
distracción para las personas desocupadas. La cadena de conjeturas se extendió
al recuerdo de un militar muy cruel de ingrata recordación, por su crueldad de
la cual fueron victimas muchos pobladores de la región, que sufrieron el
despojo de sus parcelas, que más tarde aparecieron a nombres de personajes
extraños a la región.
Bernabé suspende
su narración sin cambiar su
comportamiento cauteloso, se dirige a la cocina a preparar un café negro.
-Y usted nunca
vio al fantasma- le pregunto
-Para los viejos
las noche empieza muy temprano. Somos como las gallinas- Me respondió.
A veces las
cosas aparentemente triviales dejan de serlo
y nos ponen de manifiesto hechos que al parecer las personas les produce
temor decirlas ante un desconocido; eso le ocurría al sastre cuando intentaba
hacerlo hablar sobre la aparición
nocturna, que tanta preocupación y temor le generaba a sus vecinos; siempre que
trataba de indagar algo mas sobre la vida de Alberto, un signo de recelo se
evidenciaba en su mirada y pareciera que su mente regresaran demonios que no ha
logrado exorcizar.
El verano ya
estaba pasando y las nubes y los vientos fríos por las tardes presagiaban la
próxima llegada del invierno con su humedad insoportable y sus aguaceros
diluvianos; cierto día los pobladores al despertarse encontraron por debajo de
las puertas pasquines, escritos a mano donde se señalaba al cura del pueblo de
ser el misterioso personaje nocturno; este indignado maldijo al pueblo y
solicito al obispo de la diócesis la excomulgación de sus pobladores; los anónimos así como aparecieron, también des
pacieron, y nunca se supo su origen y el
pueblo retorno a sus días tediosos.
Extrañamente,
continua Bernabé su relato, Alberto desapareció del pueblo; sus moradores
emprendieron una febril búsqueda por todos los
lugares mas recóndito de la región y todo fue infructuoso; nadie sabia
de el, y las apariciones nocturna no volvieron a ocurrir. Varias semana des
pues un cadáver uniformado y en estado avanzado estado de descomposición, que
impedía identificarlo apareció flotando,
con los ojos cubiertos por, en medio de la vegetación que el rio arrastra
en la época de lluvia.
El cadáver saco
de su letargo los días y las noches de San Antonio D e Carrizal; de repente se
volvió destino obligado de todos los periódicos y noticieros regionales, que
aumentaron sus ventas y su audiencia con la narración de los hechos. Nunca se
logro saber de manera oficial a quien correspondían los despojos mortales
encontrados en el rio. Bernabé guarda silencio y en ese momento comprendí, todo
su temor y por respeto a su silencio no
le insistí con mas preguntas.
A los pocos días
de encontrado el cadáver, un comunicado del ejército informaba que habían dado
de baja a un sujeto que vestido con prendas oficial intentaba robar el puesto
militar. Bernabé, sonrió y tarareo” la vida te da sorpresa, sorpresa te da la
vida”
EL brujo de La
Macuira
Dentro de las sorpresas agradables, ("la vida te dá sorpresas, sorpresas te dá la vida", "Pedro Navajas", Rubén Blades,) nos encontramos con algunos relatos,cuentos o anécdotas que producen la satisfacción,de sentirse transportado en los brazos de la fantasía, a lugares imaginarios que le producen la impresión de que los conoce de antemano, que ha deambulado alguna vez, por ese cuadro que mentalmente pinta y se va formando al avanzar en la lectura; Pero lo más agradable es encontrar una disciplina del autor,por la estructura del escrito,por la concatenación de la idea, la hilación del relato, que produce el escrito en sí, por su desarrollo.-
ResponderEliminarFelicitaciones amigo Curiel!!